Abre la ventana, asómate, respira, pasea... todo es diferente, una explosión de naturaleza. Los colores de la primavera, el olor de las plantas, el sonido de la brisa en los arbustos, un atardecer relajado, la cantidad de estrellas, paisajes idílicos... que no te lo cuenten.
Disfrutar de la naturaleza de una manera sostenible es posible, los habitantes de nuestros pueblos lo han hecho durante cientos de años, aprovechando sus recursos sin explotarlos.